Un aparato del tamaño de un fósforo permitirá que los pacientes que sufren parálisis puedan volver a caminar mediante ordenes que emite sus propios cerebros.
El dispositivo, llamado estentrodo, sera implantado en los conductos sanguíneos cercanos a la corteza motora, la parte del cerebro que controla los movimientos, a un grupo de paciente tetrapléjicos a finales de 2017, según un comunicado de la Universidad de Melbourne, participante de este proyecto.